PATATAS BRAVAS, UN BUEN SABOR PICANTE

Las patatas bravas son uno de los platos más típicos de la gastronomía española. Acompañadas por una salsa picante, este alimento es uno de los más utilizados en los bares de toda la península ibérica.

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El origen de las patatas bravas es confuso, ya que se atribuye a bares madrileños como Casa Pellico y La Casona, que ya no existen, pero su popularidad se remonta a 1962. En 1967, el periodista Luis Carandell las describe como "patatas fritas con salsa picante", a veces llamadas "papas a lo pobre". Esta maravillosa tapa puede prepararse de diversas formas: fritas, cocidas o al horno. En 2008, la ONU clasificó las patatas bravas como un plato típico español, lo que reafirma su origen en España.

La controversia radica en los ingredientes de la salsa, ya que algunos defienden la inclusión del tomate, mientras que otros argumentan que el pimentón es el componente clave que les da su característico color.

En Barcelona, es común encontrar la salsa brava elaborada con tomate, lo que le aporta un sabor más dulce y suave sin perder el picante característico. Esto ha generado una división entre los puristas que defienden la versión madrileña y aquellos que prefieren la variante más tomatera, reflejando así las diferentes preferencias regionales en la preparación de este popular plato. Las patatas bravas son una de las tapas más consumidas en los bares y restaurantes de España siendo la 3 más vendida tras la tortilla y la tapa de jamón ibérico.

Patatas bravas